En esta vida no se explica uno como un delincuente, puede preguntar si su nombre o bien su delito ha sido publicado en alguna pagina “gued”.
Este imbecil de la vida, que no ha sabido hacer otra cosa que ir chupando del sudor de los demás, poniendo a parir a compañeros, este ser amoral donde los haya, jactancioso de los que ayudo a tropezar, de los cuales se mofaba después de lo que el había dicho y lo que había omitido para que todo recayera sobre el compañero vilipendiado, por este ser amorfo donde los haya, cuyo pensamiento siempre estaba dispuesto ha realizar lo mas canallesco que pudiera sin importarle en absoluto la inocencia o no del que trataba de perjudicar.
Este golfo, que la única musica que sabe tocar es la de la delincuencia, pregunta si hay alguien que sabe si tal hecho delictivo lo cometió o no lo cometió el, pues si, si lo sabemos, el problema de que no estés donde tienes que estar, es que te buscaste buen escudo en otros imbéciles tan listos como tu, tú sexteto-bedel-y-musical, es mejor que tocases la música en otra parte, porque ya desafinas un poquito, pues hay algunos/as que ya te han dejado en la estacada, alguno por obligación no le queda mas remedio, las fuerzas físicas le han fallado, otra por que ya te ha calado te ha visto el plumero, lo único que hace falta que los golfos que están a tu alrededor se den cuenta también, aunque lo vemos difícil, los lobos no se comen entre si, si tienen algo que comer, y de momento lo tienen, así que tranquilo querido delincuente, que yo no viviría tranquilo mas de uno sabe que eres, has sido y serás un delincuente bien solo o acompañado da lo mismo delincuente lo serás de por vida, claro que a lo mejor todo es presunto que es lo que se lleva, hasta que se juzgue así por lo menos lo marca la ley. Presunto por imperio de la ley
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